Causas: El juego sexual es normal en los perros adolescentes cuando empiezan a revolucionarse sus hormonas y en menor grado en los adultos. Si el hábito persiste cuando es adulto, podría deberse al aburrimiento (el perro no tiene nada más interesante que hacer), a la búsqueda de atención (un perro puede preferir que lo riñan a que lo ignoren), o al picor o irritación de la zona genital; o por supuesto puede ocurrir que el animal tenga un elevado instinto sexual. |
Si su perro considera los peluches como una invitación al juego sexual, intente concentrar su atención en algo menos estimulante, como por ejemplo una pelota de goma.
Acción: A todos nos gusta que los cojines sean tratados con respeto y preferimos que nuestros perros no monten a sus juguetes delante de los invitados; por eso es mejor tratar este problema desde el principio.
Reñirlo o castigarlo suele ser contraproducente; es mejor redireccionar su atención. Cuanto más tiempo dedique al entrenamiento y el juego con su perro, más dispuesto estará a dejar de hacer lo que está haciendo y emprender otra actividad, y por lo tanto podrá llamarlo y alejarlo de su juego sexual.