Causas: Problemas dentales/periodontales; problemas digestivos y problemas de la glándula anal.
Las razas de «boca blanda» con labios caídos (por ejemplo, el cocker spaniel) pueden tener infecciones labiales olorosas si la comida se les queda en los pliegues.
Acción: Inspeccione la dentadura; si tiene sarro o las encías están rojas e inflamadas pida una revisión dental. Si los dientes y las encías están limpios y sanos, el mal aliento puede deberse a problemas digestivos en cuyo caso sería conveniente un cambio de dieta. Las galletas de carbón vegetal ayudan a mejorar la digestión y a aliviar el mal aliento. Los problemas de la glándula anal también pueden provocar mal aliento, puesto que losperros afectados transfieren el olor cuando se relamen y mordisquean por la irritación anal.
Prevención: Enseñe a su perro a aceptar las inspecciones de la boca. Limpiarle los dientes previene la formación de placa y sarro. Una dieta blanda podría causarle problemas dentales; para evitarlo dele cosas para morder (huesos, cuero de vaca, zanahorias crudas, etc.) y límpiele los dientes. Los huesos crudos y los cuellos de pollo son buenos para los dientes aunque no son aconsejables para las razas toy y pueden ser peligrosos por el riesgo de las astillas. Los elixires bucales sólo enmascaran el problema.
Los dientes con sarro y descuidados pueden causar problemas de mal aliento.
Prevenga la formación de sarro limpiándole con un cepillo de dientes tipo cápsula para dedo.