Mi perro no se come su comida
Causas: Comportamiento aprendido (a menudo estimulado por su amo); demasiadas golosinas entre comidas; problemas dentales; dolor de cuello; problemas gastrointestinales; distracciones en el lugar donde come; comida poco apetecible.
Acción: Verifique que no haya una razón física por la que no come. Los problemas dentales pueden provocarle dolor al masticar; a los perros altos y a los perros con dolor en el cuello les puede costar tener que agacharse para comer (póngale el bol de comida en un lugar elevado).
Aparte de esto, no haga un drama del tema de la comida. Forzar y obligar a un perro a comerse su comida podría motivar su desgana. Póngale el bol de comida por la mañana y retírelo al cabo de 15 minutos. No le ofrezca ningún alimento hasta la siguiente comida y así estará hambriento. Muchas veces lo único que se necesita es reducir la disponibilidad y la agitación.
En cualquier caso, es aconsejable garantizar que pueda comer en paz sin distracciones ni alborotos.Póngale la comida en un lugar tranquilo. Si la placa del collar hace ruidos al chocar contra el bol. sáquesela. Los boles de plástico retienen el olor de comidas anteriores o de los detergentes; cambiar a un bol de metal o cerámica puede hacer que las comidas sean más apetecibles.
No caiga en la tentación de «sólo como filete» ya que no estará satisfaciendo todas sus necesidades nutricionales; intente con diferentes tipos y texturas de comida. Humedecer el pienso con salsa o calentar ligeramente la comida para potenciar el olor suele hacer que sea más apetecible.
Prevención: El horario de comidas tendrá que ser siempre el mismo (lo más práctico es que sea dos veces al día, una por la mañana y otra por la tarde/noche). No lo premie nunca por rechazar una comida ni se preocupe demasiado; tampoco le ofrezca una comida alternativa; simplemente recuerde que en la siguiente estará más hambriento. Si la inapetencia
persiste consulte con su veterinario.