Causas: Problemas médicos, como cistitis o diabetes; dejarle dentro de casa sin haber hecho antes sus necesidades fuera; estrés; marcación territorial, estatus; edad; fracaso del adiestramiento de hogar. La edad es un factor obvio: los cachorros y los perros mayores tienen menos control de la vejiga y del intestino, mientras que los adolescentes tienen las hormonas demasiado excitadas y quieren dejar su marca, del mismo modo que los adolescentes humanos que cuelgan pósters o dibujan graffitis. Un perro que de repente empieza a hacerse sus necesidades dentro de casa puede ser que sufra estrés (a menudo causado por la ansiedad por la separación o por cambios en el hogar).
Acción: Verifique que no haya ninguna razón médica y que tenga suficientes oportunidades para vaciar su intestino en el exterior. Si no son éstas las causas, dedique una semana o dos a un programa intensivo de adiestramiento durante el cual pueda supervisarle a todas horas. Si le tiene que dejar durante cortos periodos (no más de una hora), enciérrelo en una zona segura y cómoda de la casa. Durante el día, sáquelo a hacer sus necesidades cada hora, permitiéndole que se tome su tiempo y olfatee durante unos cinco minutos. No le ponga prisas pero recompénselo cuando las haga. Los momentos del día en los que suelen hacer las necesidades son después de levantarse, de comer y de una sesión de juego, y por supuesto después de esas señales tan típicas como son olfatear, dar vueltas alrededor de sí mismo, mostrarse incómodo o empezar a agacharse.
Si ocurre un accidente dentro de casa no lo castigue ya que podría provocarle miedo a hacer sus necesidades en su presencia incluso en las zonas permitidas o podría empezar a hacerlas en lugares escondidos como detrás de un sofá, o a comerse sus excrementos para ocultarlos. Es mejor, por lo tanto, que lo ignore y limpie el desaguisado.
Asegúrese de utilizar detergentes sin amoníaco diseñados para tal fin, ya que los detergentes ordinarios dejarán un rastro de olor que el perro detectará y lo animará a orinarse en ese
mismo sitio la próxima vez.
Una jaula es útil para el adiestramiento de hogar pero sólo si se complementa con salidas al exterior para que haga sus necesidades.
La vigilancia constante es necesaria para coger al cachorro antes de que orine.