El veterinario es una de las personas más importantes en la vida de su animal, aunque éste no sea consciente de ello. Incluso es posible que se niegue a visitarlo. (A usted tampoco le gustaría que le tomaran la temperatura de esa manera.) Sin embargo, el veterinario desempeña un papel fundamental no sólo para conservar la salud del animal, sino también para tranquilizar a su amo.
Un buen veterinario ha de tener las mismas cualidades que un buen médico. Pero también es importante escoger a un profesional que reúna los requisitos que usted exige.
Al iniciar la búsqueda, deberá tener en cuenta los siguientes puntos:
• ¿Se toma el tiempo necesario para responder a sus preguntas? ¿Es amable con el animal? ¿Se siente usted a gusto con él?
• ¿Visita sólo pacientes ambulatorios o también dispone del equipamiento necesario para tratar problemas graves, que pueden requerir hospitalización? En este último caso, ¿hay un auxiliar veterinario disponible a todas horas?
• ¿Proporciona servicio de urgencias durante las 24 horas del día?
• ¿Dispone de salas de espera separadas para perros y gatos? Esto resulta particularmente útil si usted tiene un perro aficionado a perseguir a los gatos o un gato que teme a los perros.
• ¿Sus asistentes son amables y serviciales? Es tranquilizador saber que su animal obtendrá toda la atención que necesita.
No tenga reparo en concertar una primera visita con un veterinario sólo para observar la forma en que éste se maneja con el animal. Es una excelente forma de conocer el clima del lugar, que tendrá una importancia vital en la salud de su animal de compañía.