Acicalamiento y cuidados del gato

Este apartado es de especial importancia tanto para el aspecto del gato como para su salud. Estéticamente, el lavado y el cepillado resultan igualmente importantes.
Como norma, cuanto más lo cepillemos menos necesario se hará el baño. Es bien cierto que a los gatos no les gusta el agua, pero si se acostumbran de pequeños a un baño, normalmente llegarán a aceptarlo sin ningún problema.También es cierto que los gatos que viven en pisos y no salen al exterior raramente necesitan un baño, ya que ellos mismos se limpian lamiéndose el pelo. Para evitar problemas intestinales debemos ayudara nuestro gato con un buen cepillado.
Es precisamente en este punto donde estética y salud confluyen: la importancia de un buen cepillado radica en eliminar la mayor parte de pelo muerto; si no lo eliminamos nosotros, el gato lo ingerirá al acicalarse, y tendrá más posibilidades de sufrir en su organismo las conocidas bolas de pelo intestinales.

En los casos en que sea imposible lavar al gato en casa, se le puede llevar sin problemas a cualquier peluquería de animales, donde dejarán a nuestra mascota bien limpia causándole el menor estrés posible.
De todas formas, en casos en que el gato realmente no acepte el lavado, también podemos optar por un champú en seco, que sin duda nuestro gato aceptará muchísimo mejor y que le permitirá evitar el contacto con el agua, que es por lo que nuestro gato siente menos simpatía.
En peluquerías especializadas, sin la colaboración del gato es imposible realizar un baño o un arreglo de pelo. En estos casos la única solución es mantener el gato ligeramente sedado, con lo que conseguiremos reducir el tiempo empleado y evitaremos, en gran medida, el estrés a nuestra mascota. Señalar que la sedación será, siempre, bajo la supervisión de un profesional veterinario, para evitar cualquier riesgo.